Curadores: Laura Spivak y Julián Manzelli

Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires

2019

Mele Bruniard inventó su propia flora y fauna litoraleña. Portadoras de cierto aire esotérico y a la vez convocante, las particulares especies naturales que ella crea son el resultado de su vasto imaginario. Se nutre tanto de elementos provenientes de diferentes culturas originarias de América, como de su entorno más próximo y hogareño. El pasado y el presente, lo primitivo y lo domestico, lo mágico y lo natural se combinan en su obra con elocuencia y fluidez.

Mele es ante todo, una enorme poeta. Sus poesías se expresan a través de imágenes y de palabras. Es por eso que en sus estampas, junto a plantas y animales, aparecen textos en diferentes idiomas, como el quechua, el latín y el guaraní, entre muchos otros. Esto les otorga una carga simbólica aún mayor, y los transforma en poseedores de poderes extraordinarios, protagonistas de relatos tan fantásticos como cada uno pueda imaginar.

Siendo una de las artistas más relevante y representativa de las artes gráficas de la Argentina, el grabado es para ella un medio de estudio y expresión con el que experimentar y un espacio para el pensamiento a través del cual imaginar. Sin embargo resulta por lo menos curioso destacar que su maestro Juan Grela le enseñó alguna vez que el grabado tiende al muralismo y que la xilografía es la técnica que busca la pared. (1)

Esta enseñanza la descubrimos luego de proponernos hacer esta muestra de estampas y murales. Ojalá no sea una mera coincidencia. Ojalá la magia de Mele Misterio nos haya alcanzado.

Laura Spivak y Julián Manzelli, 2019.

(1) De una conversación que mantuvo Mele Bruniard con Nancy Rojas, curadora y ensayista argentina, en Rosario, en marzo del 2012.