Dijo la doncella con su habitual timidez

Piropos dibujados y bordados. Los chanchos, los que dan vergüenza. Los que detrás del chiste expresan deseos y fantasías. Piropos usualmente dichos por hombres, esta vez siendo enunciados por una mujer; entre flores, puntillas y colores pastel. Como una excusa para hablar de ilusión, deseos y sobre todo de amor. Del amor en el sexo y en el trabajo de bordar, elegir los hilos, cocer un pito.

Laura Spivak. 2005.

 

«El camello muere en la arena, el águila en la roca, y yo quiero morir con tu polla metida en mi boca.»

«Juguemos a la aduana, vos venís de viaje y yo te reviso el bulto.»

«Te sacudo el canelón y me baño en sala blanca.»

«De lejos me viste venir y te parecí una groncha, si negra tengo la cara, imaginate mi concha.»

«El veneno de la araña mata a la lagartija, que veneno tendrá mi concha que te acalambra la pija.»

«Al pan pan, al vino vino, y a mi coño tu pepino.»